Ha explotado al fin esta supernova, ya se va viendo de que la juegan estos bluesmaniacos, velocidad, luz, una nave loca vagando por el espacio, un caleidoscopio sonoro en el universo del rock, un 404 con escape libre..... que se yo, como definir tanto en tan pocas lineas. El show de Tío Bizarro fue el empujón que la banda nesecitaba, muchos amigos en primera fila, muchos curiosos más atras, la presencia de músicos y bandas de la zona, gente que hasta ahora no ha faltado a ninguna presentación y todo en un marco de amistad y cordialidad......... en los primeros temas, ya que en el trancurso de la presentación el calor fue subiendo, y de la amistad y cordialidad pasamos a un “dame un abrazo hermano, sabe como te quiero”, no se si atribuirlo al amor que derraman estos muchachos con su música, o a las copas que paseaban de mano en mano, pero nadie se quedaba con los brazos cruzados, y sí, yo también me di cuenta que all is need is love y empecé a los besos.
Media hora más tarde un vaso de agua en la cara me devolvió la lucidez, me había noqueado el novio de la camarera que no entendió mis razones. Gracias a Dios los muchachos se tomaron un receso en la mitad del show que me dio tiempo a reponerme y seguir disfrutando.
La Perla: Mientras sonaba “Blues para Tony” proyectaban una película de los 50, el ambiente se cargaba de humo y un pajaro negro se posaba frente a mí y me invitaba a desnudarme y saltar sobre las mesas, personal de seguridad me convenció de que son alucinaciones inducidas por la banda con el ánimo de expandir nuestras mentes y me invitaron a tomar asiento.... y a taparme un poco por que estaba fresco.
A mitad del segundo tiempo me empece a sentir un poquito mareado, se lo atribuí al novio de la camarera pero me hicieron notar que en ese momento sonaba “extraña conversación acerca del blues” y ya no hubo dudas, este tema te marea.
Ya sobre el final la masa enardecida no saciaba su hambre de rock, y pedían más, los CBM se miraban y no se les ocurría más que zamba de mi esperanza, merceditas, presente o rasguña las piedras, pero al público se deben, así que de la manga sacaron un par de roquitos que los dejó a todos chivando la gota gorda.
Broche de oro y final para esta exitosa noche de la banda, los músicos rapidamente se despojaron de instrumentos y se abandonaron a este aquelarre de sensaciones, “rindamosle el culto a baco” se escuchaba por ahí y algunas señoras pudientes se tapaban los oidos.Yo ya estaba hecho, pase por la la clínica y me hice una plaquita, nada roto, me fui a dormir con la sensación de haber presenciado un momento único, el mejor de los últimos, el primero de los mejores, energía, sangre, movimiento, y la llave que quizas abra alguna de nuestras puertas y nos permita ver las cosas tal y como son...... re-grandes.
Salvador Bellini.
